David Saldoni – Sáhara, octubre 2019

“Una experiencia para reencontrarme.”

Puedes ir con pocas o muchas expectativas, pero el desierto y tú lo hacéis cambiar todo. Reencuentro con la sencillez, con nada y con todo, contigo mismo. Sufría por dormir en el suelo, por el baño o por la ducha. Al final, todo esto fueron anécdotas que contar. Enfrentarte a tus pequeños o grandes miedos. Hablar, conocer y, sobre todo, valorar lo que tienes alrededor. Una experiencia de las que dejan huella. Repetiré, por el desierto, por la gente, por mí.